El pasado 13 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir a un viaje gastronómico organizado por los chicos de Tapas & Blogs. Fuimos a conocer la fábrica de productos Santa Teresa en Ávila y después acudimos al restaurante
Santa Teresa es una fábrica con una línea extensa de productos (que entendimos que se hizo famosa por sus productos derivados del huevo y del membrillo) y este año está de manteles largos celebrando sus 150 años de vida. Conocimos la fábrica de productos de huevo, en particular, las líneas de yemas, de huevo hilado y de pastas. Y también tuvimos la oportunidad de ver las instalaciones del obrador de membrillo.
El huevo fue toda una experiencia. Nos tocó ver como los artesanos de Santa Teresa hilaban huevo y hacían yemas. Respecto a estas últimas, lo más interesante es que son un producto muy delicado: "el mejor petit four del mundo", con la vida más trágica imaginable. Tan pronto como la yema sale de la mano del artesano que la revuelca en azúcar, empieza a perder propiedades de tal manera que después de 2 meses de estar en la caja ha vuelto a ser huevo. Santa Teresa ha invertido mucho en tecnología para empacar el producto de tal manera que no pierda propiedades mientras permanezca cerrado. Sin embargo, el mejor momento de su vida es ese brevísimo instante en que sale de la mano del respostero y nosotros tuvimos la oportunidad de probarla ahí mismo. Quienes no hayan tenido esta suerte, no se imaginan la delicia que es. La pusimos en la boca y literalmente se derritió en la lengua dejando un sabor azucarado exquisito. Curiosamente, en ese primer momento---el mejor momento de su vida, reservado para sólo los afortunados---la yema no sabe a huevo. El sabor a huevo es un defecto que aparece conforme se hace vieja la yema. Reitero, el mejor petit four del mundo con la vida más trágica.
El obrador de membrillo también fue toda una pasada. Estaban ahí montones de kilos de membrillo recién traídos de Extremadura: hermosos, grandes, amarillos, invadiéndolo todo con su perfume delicioso. Tuvimos la oportunidad de ver como colocaban las lonchas de carne de membrillo---al recordarlo se me está haciendo agua la boca---encima de la tarta de queso Santa Teresa. Otro producto exquisito.
Total, esto fue el paseo a la fábrica. Verdaderamente valió la pena e hizo verdaderos creyentes de nosotros en los productos Santa Teresa.
De aquí nos llevaron al centro de Ávila. La ciudad es interesante; en particular su muralla tan bien conservada. En Ávila A. y yo nos escapamos un ratito para callejear por la ciudad. Vimos
Luego de esa rápida visita a las 14:15 ya estábamos en el restaurante
Yemas de Santa Teresa
Como podrán ver fue un viaje redondo: convivimos con todos los blogueros de Tapas&Blogs, conocimos una gran fábrica que verdaderamente ama y mima lo que hace---y se nota en la calidad de sus productos---, comimos delicioso y conocimos Ávila. Felicidades y muchas gracias a Dani y Alfonso por la organización.
4 comentarios:
Muy buenas fotografías, para une estupendo día que pasamos todos juntos, disfrutando de estos platos.
Besotes
Ana y Víctor.
Genial la crónica!
Deliciosa crónica!! Me ha encantado cómo hablas de las yemas! Un besote enorme!!!
Muchas gracias a todos. Lo pasamos de maravilla con ustedes.
Dani,
Error corregido y gracias por hacérmelo notar.
Ana y Víctor,
Encantados como siempre de compartir con ustedes.
Belén,
Me encanta tu caricatura es como tú super divertida.
Un beso a todos,
Claudia.
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