Dando vueltas por la red di con esta receta. Como ya lo he mencionado antes A. es amante de los dulces, y en cuanto la vi supe que sería una de sus favoritas. El baklava que es muy popular en la gastronomía de Oriente Medio, es un pastel elaborado con pasta filo y una mezcla de frutos secos que posteriormente se baña en un jarabe a base de miel y otras especias.
Para elaborarlo se necesita contar con chocolate amargo o semi-amargo, avellanas tostadas y peladas, hojas de masa filo (que se pueden encontrar en cualquier supermercado), mantequilla sin sal clarificada, canela molida, azúcar, miel, agua, la ralladura y el jugo de un limón, y cardamomo. A grandes rasgos el procedimiento es el siguiente: se pelan, tuestan y trituran las avellanas. Se combinan con el chocolate triturado y la canela en un recipiente.
Posteriormente se clarifica la mantequilla. Este proceso es muy utilizado en repostería y aunque suena complicado es bastante sencillo. Consiste en poner la cantidad indicada de mantequilla sin sal a derretir a fuego lento. Inmediatamente comenzará a formarse una espuma que debemos retirar con una espumadera o una cuchara, y luego empezará a burbujear. Cuando este proceso termine y el líquido se quede quieto, se retira del fuego y se deja reposar unos 2 minutos. Finalmente, se pasa por un colador fino para deshacernos de los sedimentos que se forman.
El resultado---la mantequilla clarificada---es una mantequilla con un sabor intenso a nuez, por lo que en francés se conoce como beurre noisette. Tiene un periodo de vida más largo que la mantequilla normal y además soporta temperaturas más altas sin quemarse.
Una vez que se tienen la mantequilla y la mezcla de avellanas y chocolate, el siguiente paso es ensamblar el baklava. Se deben cortar 28 hojas de masa filo del tamaño de la bandeja que se utilizará en el horno. La masa filo es una masa muy fina, que una vez horneada o frita obtiene una textura crujiente.
Se unta la mantequilla que hemos obtenido en la bandeja de horno, luego se disponen 8hojas de masa untando con una brocha de cocina mantequilla clarificada entre cada una de ellas, posteriormente se espolvorea una capa fina de la mezcla de chocolate, canela y avellanas y se cubre esta capa con 4 hojas de masa filo respectivamente untadas de mantequilla como en el primer caso. Se repite el proceso 2 veces más y finalmente se colocan sobre la última capa de chocolate y avellanas 8 hojas de masa filo siguiendo el mismo procedimiento.
El siguiente paso es cortar los pasteles y hornearlos por 20 minutos a 180oC, posteriormente se reduce la temperatura a 160oC y se dejan unos 15 minutos más.
Mientras tanto se debe preparar el jarabe. En un recipiente se mezclan, la miel, el agua, el azúcar y las semillas de cardamomo y se calientan a fuego medio durante 20 minutos, mezclando ocasionalmente hasta que se forme un jarabe espeso. Una vez lograda esa consistencia se retira la mezcla del fuego y se agrega el jugo de limón y la ralladura.
Una vez que los baklava salen del horno, se vierte el jarabe inmediatamente entre cada grieta y se dejan enfriar.
Se pueden servir a temperatura ambiente o ligeramente calientes. Es curioso pero el sabor cambia mucho en ambos casos. En el primer caso a A. y a mi nos pareció que se pueden apreciar todos los sabores: el chocolate, las avellanas y la canela, así como la miel y todas sus especias; mientras que en el segundo caso---baklava caliente---el chocolate y las avellanas predominan y no se distinguen muy bien los otros sabores; sin embargo, el chocolate se encuentra ligeramente fundido y es una gozada.
Espero que puedan probar esta receta, de verdad es deliciosa y por cierto la receta original la pueden consultar aquí.
3 comentarios:
Hola Clau!!!!!
Qué buena pintaaaaaaaaaaaaaaa.
Un besazoo
Clacker,
HOla!!!! que bueno que te ha gustado.
Saluditos,
Claus.
¿Podrías poner las cantidades, por favor?. Gracias.
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