Los Heros---una especie de “tortota” en mexicano o “bocadillo” en madrileño---nacieron precisamente en Nueva York. Lo que ocurrió fue que los trabajadores italianos en busca de un almuerzo apropiado que les recordara su tierra decidieron poner en un buen pan, carnes, vegetales, especias y salsas típicas de su país.
martes, 27 de abril de 2010
Heros: gigantes bocadillos italianos
Los Heros---una especie de “tortota” en mexicano o “bocadillo” en madrileño---nacieron precisamente en Nueva York. Lo que ocurrió fue que los trabajadores italianos en busca de un almuerzo apropiado que les recordara su tierra decidieron poner en un buen pan, carnes, vegetales, especias y salsas típicas de su país.
martes, 20 de abril de 2010
Salmón con salsa de yogur, pepinos y eneldo
Lo primero es contar con unos buenos lomos de salmón. En casa para ciertas recetas---salmón tikka---compramos los lomos de salmón noruego de La Sirena. En realidad habiendo tanto producto fresco en Madrid regularmente preferimos acudir a nuestro pescadero. Sin embargo, elegimos estos filetes porque tienen la virtud de estar completamente limpios de espinas.
lunes, 12 de abril de 2010
Festín Italiano

El sábado pasado, A. estaba en éxtasis porque tuvo, gracias a unos queridos amigos, la oportunidad de acudir al gran clásico Madrí-Barça. A. es merengue y yo por varios motivos---entre ellos por llevar la contraria---soy culé.
El sábado era entonces un día especial para A. y fue precisamente él quien eligió la comida del día. Acudimos a una pequeña y pintoresca tienda de comida para llevar: La Vitta é Bella, en Pelayo 22 en la Plaza de San Ildefonso. La tienda en cuestión es manejada por italianos y ofrece una variedad de pastas, pizzas, postres y algunas otras curiosidades de la cocina italiana.
El plato favorito de A. en este lugar es el calzone. Confeccionado con un relleno de mozzarella, salsa de tomate, jamón y champiñones. La verdad es que aparte de este suculento manjar no habíamos probado algún otro, salvo ocasionalmente una rebanada de pizza.
Este sábado íbamos dispuestos a experimentar varios platos y nos disponíamos a dar una tremenda comilona digna de tan célebre ocasión. Fue entrar a la tienda y sentirnos como niños en juguetería pues aunque la tienda es pequeña hay una surtida variedad de platillos---involtino vegetal, stromboli, lasagna, ravioles,etc.
Lo siguiente fueron los calzoni, para A. el plato estrella de la casa, y he de decir que a mi también me parece que estos son de una calidad notable. Crujientes en el exterior, poseen en su interior un cremoso mozzarella, jamón york de calidad, un buen puñado de champiñones y la cantidad exacta de salsa.
Por cierto, la ensalada corrió a mi cargo. Una mezcla de tomates, rúcula, aceitunas negras y pimientos del piquillo aderezada con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal, pimienta y orégano.
Finalmente, compartimos el cannoli---cannolo en realidad ya que es singular---también un dulce típico de Sicilia que consiste en una masa enrollada en forma de tubo con chocolate en el interior y relleno de queso ricota. Un final perfecto.

Después del partido, esperé la llegada de A. para quien había preparado la artillería pesada. Sin embargo, A. llegó feliz. Me aseguró que haber ido al Bernabéu a un partido tan importante, es en sí misma una experiencia afortunada sin importar el resultado. Describió durante más de una hora el ambiente del estadio, los cantos, como vio a los famosos jugadores de tan cerca y durmió como un bebe.
Yo me niego a creer que la derrota de su equipo no le haya hecho infeliz y que mis agravios no le afectaran en lo más mínimo, por eso creo que el efecto de la excelente comida debió haber sido determinante en su buen estado de ánimo.
martes, 6 de abril de 2010
Jamie Oliver y su restaurante Fifteen Londres
Mi madre eligió una especie de lasagna de berenjena que sin ser extraordinaria cumplió. A manera de comparación, A. opina que la versión neoyorquina: eggplant parmesan, es más sabrosa---por ejemplo, el eggplant parmesan de Milano Market, Broadway entre la 112 y la 113, “y en sándwich, mejor!”.
Todo lo anterior estuvo acompañado de un vino Dolceto d’Alba sugerencia de la excelente sommelier del Fifteen. Una mujer simpática y muy acertada que está dispuesta a explicarte cada detalle de las opciones que tienes y de tu elección.
sábado, 3 de abril de 2010
Enchiladas de mole para abrir boca
Al primero espero poder dedicarle una entrada en otra oportunidad, en cuanto a las segundas al parecer las pequeñas bribonas han cautivado el paladar de los extranjeros de manera arrolladora.
El otro día platicando con unos muy queridos amigos españoles, me contaban su visita a la famosa Taquería del Alamillo---en Madrid---y confesaron que la mayor parte de las veces no miran el menú porque las enchiladas de mole son su platillo favorito.
Así que debido a su gran popularidad, con la intención de hacer honor a tan exquisito platillo, y aprovechando que en casa había las provisiones necesarias, tomé la decisión de comenzar el blog con su elaboración.
El mole es un plato de fiesta en la comida mexicana, a tal grado que cuando alguien cumple años o celebra algo la pregunta común es: ¿a qué hora es el mole? o ¿ya está listo el mole? Existen diferentes versiones con respecto a cómo surgió este emblemático platillo, para quien esté interesado, en este enlace existe información al respecto.

Sus variedades más conocidas son el mole poblano y el oaxaqueño; pero en realidad mole puede ser cualquier tipo de salsa espesa creada a base de una mezcla de chiles secos o frescos, especias y frutos secos entre otras cosas. Tradicionalmente, todos los ingredientes se molían en un artilugio llamado metate hasta formar una pasta que después se disuelve en caldo de pollo o pavo para formar la salsa final, el mole.
Así pues, aunque me dé un poco de pena, tengo que reconocer que hice trampa pues el mole ya lo tenía; sin embargo, mi madre me ha heredado una receta que a su vez ella obtuvo de una persona muy querida y que aparece publicada en la sección el rincón de las recetas. Es un mole muy similar al poblano pero con muchos menos chiles, lo que facilitará la manufactura a quienes se animen a cocinarlo.
Ahí están, 1) las tortillas de maíz que no pueden faltar. He visto algunas en los supermercados aquí en España que no son precisamente de maíz sino una mezcla de trigo con un poco de granos de maíz. Para hacer enchiladas siempre elijan tortillas que sean 100% de maíz pues son más resistentes lo cual es básico para que aguanten el chapuzón en el mole.
2) El mole, que en este caso es la estrella, y que en las fotos se puede observar en forma de pasta. La pechuga de pollo cocida, de la que hay que reservar el caldo, que servirá para transformar la pasta en una espesa y aromática salsa.
3) El queso---adquisición de mi último viaje a México---se llama cotija; y es un queso con un gusto muy fuerte para los estándares mexicanos. Está elaborado con leche de vaca; y se añeja casi hasta secarse. Constituye uno de los contados quesos mexicanos de sabor y olor fuertes. Es un queso muy salado y cuyo uso en la cocina mexicana es principalmente el de acompañar platos desmenuzándolo por encima para agregarles un gusto muy particular.
Aunque me he empeñado en probar los quesos españoles---que me parecen deliciosos---, hasta ahora no he encontrado alguno que tenga un gusto similar. Si algún lector tiene alguna sugerencia lo agradeceré. De momento para hacer las enchiladas agreguen por encima un poco de queso feta, que aunque es bastante más fresco, en el gusto es similar al cotija.
4) La crème fraîche, que aunque de acuerdo a diferentes versiones la receta original no incluye, considero es importantísima en la elaboración de unas buenas enchiladas y en particular en las de mole, pues agrega un toque ácido y fresco a un plato llenó de matices y sabores.
LA ELABORACIÓN
De aquí en adelante las enchiladas pueden estar en nuestra mesa en 20 minutos. Todo consiste en licuar nuestra pasta con el caldo de pollo. Recomiendo agregar una tasa y luego cuando se esté cocinando ir agregando más si es necesario.
Una vez licuada la pasta, se deposita en una cacerola en la que previamente hemos calentado aceite de oliva (en algunos lugares en México aún se usa manteca de cerdo. Esto agrega un sabor delicioso al platillo, pero el aceite es mucho más sano.) Dejamos espesar hasta que hierva y forme una salsa similar a la que se observa en la foto.
Hecho lo anterior, el procedimiento se observa claramente en las fotos siguientes: a) calentamos las tortillas---la receta original indica, freírlas en manteca de cerdo o aceite de maíz; pero es más sano sólo calentarlas---; b) las sumergimos en el mole; c) las rellenamos con pollo; y d) doblamos y servimos en el plato. Disponemos tres o cuatro por comensal y finalmente una o dos cucharadas de crème, queso desmenuzado, unos aros de cebolla cruda y a disfrutar.
